Hola, hola buen día!!!!

Que tal compañer@s les comento que al fin termine mi Reto N° 3  y si realmente fue un gran reto ya que me perdi entre trabajo, obligaciones y tareas.

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Aquí les comparto el link.

¿Qué novedades encontraste?

Encontré que  es una constante la situación de violencia que vivimos todas en el transporte público y que el compartir nuestras experiencias nos impulso a buscar una solución, nos hicimos escuchar y exigir nuestros derechos como mujeres.

¿Qué rupturas y continuidades encuentras?

En nuestra historia como país la figura femenina ha sido evaluada por su comportamiento, su recato, la forma de hablar y de vestir se le hizo creer que su lugar se encontraba en lo privado, brindando cuidados a otros, y  la obediencia era imperante. Se le limito a no salir y mantenerse fuera de la actividad económica, de la participación política y de la educación. 

Sin embargo, las mujeres han encontrado la forma de seguir adelante pese a obstáculos, y paso a paso han ganado espacios que en la actualidad para nosotras son espacios y actividades cotidianas,  la historia de la violencia hacia las mujeres es larga y dolorosa, parece que no cesa y en este México moderno hoy  tenemos  que hacernos presentes, demostrar que existimos, que pensamos y que somos capaces de defender nuestros derechos  e igualdad ante la ley.

¿Eso qué tiene que ver con mi vida?

En mi opinión como usuaria del MetroCDMX  (LB, L1 y L3) puedo  decir que  es una gran necesidad  viajar en este sistema, ante las constantes contingencias que vive la CDMX (hoy no circula y la repetida Fase 1)  anteriormente se caracterizaba por ser  económico y eficiente sin embargo, día a día pierde valor.

El viajar en el MetroCDMX es todo una experiencia si hay lluvia se activa la marcha de  seguridad por lluvia en toda la red y esto significa esperar en cada estación un aproximado de 3, 5, 7 y hasta 10 minutos durante ese tiempo se sobrellenan los vagones con pasajeros histéricos por el retraso. Cuando el viaje es “normal” se suben los vendedor@s ambulantes a vender audífonos, chocolates, chicles, timbres para bici, burbujas de gel, películas, cd´s, plumas, libros etc. En otras ocasiones según la línea de metro pueden subir ex presidiarios a intimidarte exigiendo dinero, también permiten el acceso al MetroCDMX a  indigentes muy muy mugrosos y mal olientes que invaden el vagón con su hedor, hay personas que suben con niños pequeños ofreciendo un dulce a cambio de dinero, pero para mí lo peor es cuando sube alguna persona con su “mona” en la mano y su frasco de thinner según oculto en un bolsillo el olor hace que duela la cabeza.

Estas situaciones se viven constantemente en diferentes horarios.

Para muchas mujeres es un acierto contar con tres vagones para nuestro uso aunque algunos caballeros no respetan este espacio y van sentados durmiendo, en alguna ocasión le solicite a uno de ellos el asiento para una señora de la tercera edad y lo que sucedió fue que se levantó de muy mala manera, enojado y me miraba con odio y mencionó algunas groserías.  Lo ignore.

Cuando no hay separación hay que viajar más precavida ya que los arrimones y tocamientos son más frecuentes, cuido mi espacio y las manos de los que me rodean, casi siempre procuro estar cerca de alguna señora, señorita o chica para tener confianza en caso de algún incidente.

Con respecto a mi comportamiento durante el recorrido en el metro estoy alerta, cuido mis pertenencias, viajo con zapatos y ropa cómoda, no muy llamativa, sin joyas, ni aparatos vistosos,  procuro viajar en  los espacios reservados para mujeres, no permito acercamientos, ni busco llamarla atención.